«Entonces Jesús vino, tomó el pan y se lo dio, y también el pescado» (Juan 21:13). «Y me dice: Escribe, bendito [are] los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero «(Apocalipsis 19: 9).
Jesús es nuestro anfitrión. Una de las invitaciones más convincentes en toda la Biblia es Apocalipsis 3:20: «He aquí, yo estoy a la puerta y llamo. Si alguien oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él, y él conmigo.» Tendríamos que ser asombrosamente duros y sucios para ignorar Sus constantes y tiernas invitaciones a tener comunión con Él. Aquí en Juan 21 Jesús ha hecho todo el trabajo para esta comunión especial con Sus amados discípulos. ¿Haría menos por nosotros? No lo creo.
Jesús vio que estos queridos amigos suyos todavía se mostraban reacios a venir a él, por lo que se acerca a ellos con alimento. ¡Qué ejemplo para nosotros que somos tan tímidos para acercarnos a Él como lo fueron estos vacilantes internos suyos! Una vez más, Jesús se encuentra con nosotros en la orilla de nuestra experiencia particular. Él nos trae todas las provisiones ordinarias, abundantes y sencillas, y nos sirve. ¡Qué pasaje y símbolo tan extraordinario es este!
Otro pensamiento considera cómo Jesús fue tratado por sus discípulos y cómo nos trata a nosotros. Cuando Jesús más necesitaba a sus queridos amigos en el huerto, se durmieron. Luego lo abandonaron, uno por uno, cuando fue arrestado. ¿Habríamos hecho exactamente lo mismo si hubiéramos vivido entonces? A menudo me he preguntado si yo también habría gritado «Crucifícale» con la multitud. ¡Debemos estar atentos para que no caigamos! Pero lo que me gustaría compartir aquí es el pensamiento enormemente reconfortante de que Jesús nunca nos tratará como lo tratamos a Él. Este pasaje de este capítulo extraordinario de Juan prueba que Él estará allí para nosotros, en la orilla en nuestros tiempos difíciles, listo con Sus provisiones de amor y promesas. También vendrá a nuestro encuentro en el momento de nuestra desesperación; no tenemos que preocuparnos por ir a Él. En lo más profundo de la angustia, esta es una creencia crucial.